A continuación transcribo el texto aparecido en El Tiempo de Bogotá, el 7 de febrero de 2009.
A los 22 años, cuando se suponía que ya tuviera claro su futuro, Charles Darwin (1809-1882) seguía siendo un muchacho díscolo y disperso. Había intentado estudiar medicina, como algunos miembros de su familia, había seguido la sugerencia de su padre de inclinarse por la vida religiosa e incluso se había graduado de artes.
Sin embargo, fueron su afición a recoger y coleccionar especímenes del campo, así como la procedencia de una familia de buena posición social las condiciones que le abrieron las puertas al que sería el viaje de su vida: una travesía por el mundo, especialmente Suramérica, que le dio la clave para postular su famosa teoría de la evolución. No lo había buscado pero le sucedió. Y con eso cambió el rumbo de su vida y, de paso, la forma de pensar de la sociedad.
Del matrimonio con su prima Emma tuvo 10 hijos, de los cuales solo siete lograron la edad adulta, y a quienes tiempo después de haber reconocido los méritos de su padre, el gobierno británico les reconoció el título de Sir.
La teoría de Darwin plantea que todos los seres vivos provienen de un único ejemplar elemental. En ese caso, el hombre es el fruto de la evolución de otras especies y comparte un antepasado común con el mono.
TEORÍAS DE LA EVOLUCIÓN DESPUÉS DE DARWIN
Teoría de la evolución sintética:
Surgió hacia 1940 para avanzar en la idea de la selección natural, que para Darwin era un mecanismo de la naturaleza para favorecer la vida de los organismos que mejor se adaptaran a las condiciones externas.
La nueva teoría le agrega la hipótesis de que "cualquier cosa que otorgue una ventaja para la supervivencia está relacionada con la constitución genética del individuo", explica el biólogo molecular Eugenio Andrade.
Teoría de los sistemas en desarrollo:
Hacia 1990 los científicos propusieron la teoría que consiste en aceptar "que las características de un organismo no dependen únicamente de los genes sino de las interacciones con elementos de su medio ambiente". El ejemplo más sencillo es la inteligencia humana. Todos nacemos con la capacidad genética de desarrollarla de manera muy amplia, pero solo aquellos bien alimentados y correctamente estimulados logran hacerse a una inteligencia superior.
CREENCIAS OPUESTAS A LA EVOLUCIÓN
Fijismo: considera que las especies han existido invariables desde que fueron creadas. De acuerdo con esa teoría, la naturaleza no cambia. Era lo que creía Darwin antes de iniciar su periplo.
Creacionismo: desconoce la evolución y otorga a la mano de Dios la creación de todo lo existente sobre la Tierra. Esta visión, defendida por las iglesias protestantes fundamentalistas toma al pie de la letra todo lo que dice la Biblia.
Diseño inteligente: sostiene que la complejidad molecular de los sistemas biológicos solo se puede explicar mediante una intervención divina y no a través de los procesos de selección natural.
BioLogos: una teoría de evolución teísta que expresa la creencia de que Dios es la fuente de toda vida y que la vida expresa la voluntad de Dios. En últimas, que es Dios quien da sentido a la vida.
EL VIAJE
El Beagle, un viaje que tenía una misión geográfica en las costas de Suramérica, fue el vehículo que transportó a Darwin hacia ‘el origen de las especies’. Fue encargado como naturalista del barco, en el que además tenía la misión de servir de compañía intelectual y cultural para el capitán Fitzroy, que había debido soportar el suicidio de un anterior compañero de excursión.
El periplo comenzó en 1831 y concluyó en 1836, tiempo durante el cual realizó cerca de 41 escalas. Aunque su principal objetivo era hacer mapas y conseguir las medidas precisas de la longitud terrestre, fue el hallazgo de exóticas especies lo que impactó a Darwin.
Un mareo constante y la picadura de un insecto que probablemente le habría contagiado el mal de Chagas marcaron su salud durante el viaje y por el resto de su vida.
A su regreso a Inglaterra, tenía incluso días en que sólo podía dedicar dos horas al trabajo, pues su cuerpo, pese a lo joven, no tenía energía.
Tomado de El Tiempo:
http://www.eltiempo.com/media/produccion/especialDarwin150/
MÁS SOBRE DARWIN Darwin peleó con su esposa por la teoría de la evolución
Por: Gregory Katz / Agencia AP | Elespectador.com
Es bien conocido que la revolucionaria teoría de Charles Darwin sobre la evolución enfureció a muchas personas porque contradijo la interpretación bíblica de la creación, pero pocos saben que también le creó problemas en su propia casa con su esposa profundamente religiosa. Su hallazgo cumple 200 años.
Darwin retrasó el libro con sus descubrimientos para no ofender a su esposa, Emma, dijo Ruth Padel, tataranieta del científico naturalista. "Ella dijo que él parecía estar alejando a Dios cada vez más de sí", señaló Padel en su casa en Londres. "Pero llegaron a un acuerdo conversando, y ella le dijo, 'no cambies ninguna de tus ideas por temor a lastimarme'".La publicación de "On the Origin of Species" (Sobre el origen de las especies) en 1859 cambió para siempre el pensamiento científico, y generó una oposición que persiste hasta la actualidad. Esa explicación atractiva de cómo las especies evolucionaron mediante la selección natural es lo que da realce al 200mo aniversario del nacimiento de Darwin el miércoles 12 de febrero.Al menos 300 actos conmemorativos están programados tan solo en Gran Bretaña, donde el rostro de Darwin adorna los billetes de 10 libras esterlinas junto al de la reina Isabel II. Shrewsbury, la ciudad donde Darwin nació y creció en el centro de Inglaterra, celebra un festival de un mes de duración por su hijo más famoso. Además, su anterior casa cerca de Londres, Down House, alberga una exhibición permanente que recrea algunos de sus experimentos más populares.Muchos más festejos están planeados en varias partes del mundo, incluida la Segunda Cumbre Mundial sobre la evolución en las islas Galápagos en agosto. La Casa de Moneda de la ciudad australiana de Perth pone en circulación una moneda conmemorativa de plata.El director de proyectos especiales del Museo de Historia Natural en Londres, Bob Bloomfield, explicó que Darwin fue cauto no solamente porque no quería ofender a su esposa, sino porque comprendió que el concepto de la evolución del hombre a partir de otros animales era controversial. No quiso presentarlo como una hipótesis, sino como una explicación sustentada en numerosas observaciones y hechos."Sabía que tenía que armar un caso absolutamente férreo para su teoría", expuso Bloomfield. "Fue uno de los primeros investigadores realmente basados en el método científico, donde todo lo que se disponía a escribir tenía que estar basado en evidencia".Los otros hallazgosLos pequeños diarios manuscritos de Darwin son mostrados al público en una exhibición importante en el Museo de Historia Natural, al igual que miles de especímenes que coleccionó. Algunos provinieron de su fabuloso viaje de cinco años por América del Sur a bordo del Beagle, cuando visitó las remotas islas Galápagos y observó la forma en que algunas especies se habían adaptado a un entorno extraño y exigente.Los diarios permiten atisbar el enfoque analítico y meticuloso de Darwin. Incluso menciona los pros y contras de casarse. "¿Las ventajas? Una esposa sería una compañera constante, una amiga en la ancianidad y llenaría la casa con música y parloteo femenino. ¿Los contras? Perder la libertad de ir y venir a placer y de leer cuanto quisiera de noche. Visitar parientes. Y tendría que gastar dinero en hijos, no en libros".Darwin fue también un innovador en casa. Le colocó ruedas a la silla de su estudio para que pudiera alcanzar más fácilmente sus especímenes y, con ello quedó inventada la moderna silla de oficina.Su pasión por comprender las obras imperceptibles de la naturaleza lo convirtieron en un visitante asiduo del Zoológico de Londres, donde hizo amistad con una orangután llamada Jenny. Le ofreció a Jenny una armónica y le mostró su reflejo en un espejo. También observó que cuando su cuidador no le daba una manzana, hacía mohines como si fuera infante. Estas observaciones aparentemente triviales le permitieron a Darwin desarrollar su teoría de que el hombre evolucionó a partir de los primates."Ya más tarde cuando estaba muy enfermo, veía a las plantas enroscándose en la ventana, inclinándose hacia la luz, y se preguntaba, 'Cómo lo hacen?'", recordó Padel. "Constantemente pensaba en relaciones y eso lo llevó a entender la selección natural. Cobró conciencia de que cada población está en competencia con las otras. Supo que así es cómo se adaptan las especies, porque siempre están compitiendo por la luz, el agua y el alimento".¿Qué estaría haciendo hoy si viviera?Padel considera que probablemente estaría estudiando el ADN y el sistema inmunológico. Y cree que el gran escritor de diarios estaría mucho tiempo conectado a la internet. "Sería un gran aficionado al correo electrónico", estimó.
Dirección web fuente:
.-.-..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.---.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
OTRA CONTRIBUCIÓNEl mundo celebra el bicentenario del nacimiento de Charles Darwin
Tomado de Cambio
Febrero 4 de 2009
'El origen de las especies' posicionó al autor como uno de los más influyentes en la historia de la ciencia.
La prueba reina tardó un siglo, pero llegó con inverosímil puntualidad. Era 1959 y El origen de las especies, el libro que había convertido a Charles Darwin (1809-1882) en uno de los más prominentes científicos de la historia, celebraba el centenario de su publicación. Sin embargo, a la teoría de la evolución mediante selección natural planteada por el naturalista británico le faltaban algunas puntadas para ser plenamente convincente, y por eso hacia los comienzos del siglo XX el entusiasmo alrededor de ella se había apagado.
El genetista Bernard Kettlewell emprendió entonces un experimento con la polilla geómetra del abedul, de la que había dos variantes: una moteada de blanco y negro, y otra negra. Al posarse en robles comunes y corrientes, la primera especie lograba camuflarse mejor que la segunda, y por eso la negra terminaba siendo con mayor frecuencia un manjar para los pájaros.
Pero ocurría que la contaminación de los años recientes había llenado de hollín la corteza de los árboles de ciertas regiones. De un momento a otro, la polilla negra comenzaba a pasar más inadvertida que la otra y, en consecuencia, a aumentar su número. Para probarlo, Kettlewell soltó grandes cantidades de las dos especies en una zona boscosa poco contaminada y en otra ennegrecida por el hollín. Efectivamente, los pájaros se comieron los insectos que, según el caso, peor se ocultaban.
Aquella fue una demostración de que el ambiente ejercía tanta presión sobre los seres vivos, que favorecía el incremento de unas especies a expensas de las menos aptas. Pero lo más importante era que confirmaba de manera categórica que la selección natural podía alterar una frecuencia de genes -en este caso, los del color negro- en una población. Darwin había muerto sin conocer la palabra gen, pero el experimento con las polillas era darwinismo puro y aparecía como un oportuno regalo para celebrar el primer siglo de su libro más importante.
Ver artículo completo en: VER