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16 diciembre 2018

“Pasamos del Estado de bienestar al Estado de malestar”. Entrevista

Boaventura de Sousa Santos 13/12/2018 

Boaventura de Sousa Santos es portugués, pero sus ideas laten en América Latina. Doctor en Sociología del derecho por la Universidad de Yale y profesor catedrático de sociología en la Universidad de Coímbra, Portugal, su extenso trabajo intelectual aborda la sociología del derecho, los nuevos constitucionalismos, los movimientos sociales, la globalización, los derechos humanos, la democracia y la interculturalidad. Fue de las palabras a la acción cuando cofundó el Foro Social Mundial, un movimiento contrahegemónico y antiimperialista que inició desde Sao Paulo (Brasil) la marcha hacia los años dorados de los gobiernos populares en la región, a principios de este siglo.
Agudo y filoso, Boaventura no se detiene en nostalgias. Prefiere abordar las razones que frenaron ese envión y propiciaron una restauración conservadora que hizo cumbre con Jair Bolsonaro, pero que antes se expresó en los triunfos de Mauricio Macri en la Argentina u Horacio Cartes en Paraguay, continuadores del chileno Sebastián Piñera, pionero entre los empresarios latinoamericanos que se encumbraron en el poder formal. “América vive una pausa en su proceso emancipador” le dijo a Zoom, en una entrevista que inició con una reflexión sobre la actualidad de una de sus eternas obsesiones: la desigualdad. LEER MÁS
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La teoría económica al revés

Michael Roberts 16/12/2018 

¿Es la oferta o la demanda lo que mueve a una economía? Tal fue la pregunta formulada por el blogger keynesiano y columnista de Bloomberg Noah Smith. Smith a menudo plantea cuestiones que nos iluminan sobre las diferencias (y similitudes) entre la teoría económica neoclásica y la keynesiana, y, al hacerlo, en que se diferencian la teoría y la política keynesianas de un análisis marxista.

En un artículo reciente, Smith puso en duda la visión neoclásica tradicional del crecimiento económico, a saber, que la expansión del PIB real depende del empleo más la productividad (producción por trabajador). Este punto de vista neoclásico, dice Smith, significa que, aunque las políticas fiscales y monetarias keynesianas pueden sacar a una economía de la recesión, pueden hacer muy poco para aumentar el crecimiento de la productividad a largo plazo. Pero él lo ve de otro modo. Leer más

08 septiembre 2018

Adam Smith, en el centro del campo de batalla ideológico

26 julio 2018 Francis Ghilès

Cómo (re)examinar el pensamiento de Adam Smith, el padre de la economía moderna, puede ser muy útil a la hora de abordar los actuales desafíos políticos y económicos de Occidente.

coverAdam Smith, What He Thought, and Why It Matters
Jesse Norman
Allen Lane, 2018


Desde la caída del Muro de Berlín, en 1989, se ha reflexionado poco, especialmente en Gran Bretaña y Estados Unidos, sobre los mecanismos de la economía capitalista y la sociedad en la que está inserta. Al comenzar el milenio, en la derecha hubo muchos convencidos de que capitalismo había vencido al comunismo y no había nada más que decir: el fin de la historia del politólogo estadounidense Francis Fukuyama. La izquierda británica, francesa y alemana, esencialmente, lo aceptó. Por algo se apodó a los laboristas Tony Blair y Gordon Brown “los hijos de Margaret Thatcher”. Por desgracia, la expresión y el ejercicio del capitalismo estaban sufriendo una transformación mal regulada, los mercados estaban cada vez más financiarizados y los reguladores como la Reserva Federal de EE UU y el Banco de Inglaterra no se dieron cuenta de que la “exuberancia del mercado”, en palabras del presidente de la Fed, iba a provocar la peor crisis financiera desde 1929. Los sufrimientos de millones de personas de las clases medias y trabajadoras, el aumento de las desigualdades de rentas en Estados Unidos y Europa y el hecho de que los banqueros quedaran impunes tuvieron consecuencias políticas y fomentaron el ascenso de los partidos denominados populistas. Hoy, el populismo y el nacionalismo continúan su avance en Europa, y EE UU tiene un presidente que se ha propuesto destruir el libre comercio. Mientras tanto, los responsables económicos del Partido Laborista británico y otros líderes izquierdistas como el francés Jean-Luc Mélenchon llaman abiertamente a acabar con el capitalismo. Desde luego, el siglo XXI no está desarrollándose según lo previsto. Leer màs

29 agosto 2018

ECONOMÍA POLÍTICA DEL PETROLEO

Por: Alberto Romero y Mary A. Vera C.

Criterio Libre / Año 16 / No. 28 / Bogotá (Colombia) / Enero - Junio 2018 / ISSN 1900-0642

El documento analiza, a grandes rasgos, la importancia socioeconómica y política del petróleo, como recurso de primer orden dentro de la matriz energética mundial. Igualmente, se evalúa el impacto ecológico de la actividad petrolera y sus perspectivas. Se trata de un artículo de reflexión, sustentado en una amplia revisión bibliográfica. Se concluye que, si bien el petróleo continúa siendo la principal fuente de energía y de infinidad de productos derivados del mismo, los efectos de su uso en los diferentes entornos ecológicos son altamente negativos. Igualmente, la concentración de la actividad petrolera mundial en un pequeño grupo de países permite que sea utilizado como medio de presión a otras naciones, o para apoyar a regímenes autoritarios. Leer màs

12 junio 2018

CONSIDERACIONES SOBRE LO QUE ESTÁ EN JUEGO EN LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL 2018


  • Historiador y analista de medios de comunicación. Director Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales IEPRI Universidad Nacional de Colombia [1

  • Voté por Sergio Fajardo en la primera vuelta porque a pesar de su desempeño desigual durante la campaña y su ausencia de liderazgo en muchos temas políticos cruciales para el futuro país, creo en el valor de la educación, la ciencia y la cultura para la recomposición democrática, pacífica y ética de Colombia. Voté en la consulta liberal por Humberto de la Calle, por su valiosa gestión como negociador de paz con las FARC y por mi aprecio por valores liberales centrales para la vida y la institucionalidad democrática que él representa, como la tolerancia y el Estado de Derecho.

  • Significación y ambigüedades del resultado electoral de Fajardo 
  • No obstante no pasar a la segunda vuelta, resultan muy importantes los 4.600.000 votos de Fajardo para fortalecer a mediano y largo plazo una tendencia de centro en la política colombiana, como también desconcertantes sus declaraciones a Yamid Amat en el noticiero CM&, afirmando que no volverá a ser candidato y que su aspiración es ser rector de alguna universidad. Era de esperar mayor visión política y más consideración hacia sus electores. 

  • De todas formas, el país necesita esa opción de centro, con capacidad de promover la acción colectiva en la sociedad, las instituciones y el gobierno. La defensa del proceso de paz con las FARC y las banderas anticorrupción de la Coalición Colombia resultan también estratégicas en la reconstrucción meritocrática de nuestras instituciones. Son importantes también la cultura ciudadana de Mockus, su lema futurista “La vida es sagrada”, pero preocupan tanto en él como en Fajardo su poca claridad frente a las políticas neoliberales.

  • Los riesgos del petrismo

  • Voté también por Fajardo por mis distancias frente al caudillismo personalista de Petro, su arrogancia intelectual (convierte las entrevistas en monólogos profesorales), su dificultad para construir equipos de trabajo, y su capacidad inaudita de casar peleas innecesarias y políticamente poco estratégicas, a través de declaraciones impertinentes sobre los banqueros, los militares, los empresarios cañeros, etc., que terminan generando comprensibles temores de parte de esos grupos sociales. No sobra en este punto recordar, la posible pertinencia para una sociedad tan conservadora como la colombiana, de la afirmación de un profesor brasileño que en un curso de cultura política brasileña nos dijera que “para llegar a ser presidente Lula da Silva tuvo que transformar su imagen personal de un sindicalista agresivo a la de un político de izquierda confiable”. Leer más

19 abril 2018

La ruina de Venezuela no se debe al «socialismo» ni a la «revolución»


Más que una transformación socialista (o desarrollista), la economía venezolana vivió una masiva transferencia de renta hacia el capital importador y hacia una casta burocrático-militar que vive a costa de las arcas públicas mediante la sobrevaluación del bolívar y las importaciones fraudulentas para captar divisas a precios preferenciales. El proceso bolivariano ha sido más bien una variante del rentismo petrolero que ya se había registrado durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez (1974-1979). Antes que a las revoluciones socialistas clásicas, el proyecto bolivariano se parece a un nacional-populismo militarista. Leer más

04 marzo 2018

Los avatares del reformismo en Cuba

Haroldo Dilla Alfonso 

28/02/2018
Hasta los años 90, el discurrir post-revolucionario de Cuba era lento y pastoso. Era excesivamente oficialista para ser interesante, excepto cuando, desde el propio oficialismo se producía alguna purga política que llenaba a la isla de rumores y a la elite de temores. La política era representada desde una óptica binaria, como la lucha prometeica de dos campos irreconciliables. Por un lado, estaba el bando «bueno» –revolucionario y socialista– compuesto por patriotas virtuosos y alineado sin fisuras con el Estado, el Partido Comunista y lo que se daba en llamar «el liderazgo histórico». Del otro lado estaba el bando «malo» –contrarrevolucionario y pecaminoso– alineado con el gobierno de Estados Unidos – «el enemigo histórico»– y la «mafia de Miami». Para los primeros se destinaba el privilegio de participar en un proyecto histórico estratégicamente irrefutable, aunque tácticamente perfectible. Para los segundos, solo había dos destinos posibles: la cárcel o el exilio. Leer más

04 febrero 2018

‘El sueño americano’: inalcanzable para algunos estadounidenses

Estados Unidos ha sobrevalorado el éxito económico y validado la inferioridad de algunos grupos.

 febrero 2018


En la práctica, implica ascender en una sociedad que considera la pobreza fruto de la negligencia individual y exige la presencia de una ‘clase inferior’, como los indocumentados.
La versión más común de la historia de Estados Unidos explica el éxito de ese país como resultado de una inmigración de europeos que pudieron construir una sociedad liberada de las estructuras sociales atávicas que prevalecían en Europa. En la sociedad europea estratificada y controlada por la religión, las monarquías y las aristocracias que no permitían la movilidad social, mientras que en Norteamérica las oportunidades para los inmigrantes eran enormes.

Allí las sociedades indígenas eran tecnológicamente atrasadas y el territorio era extraordinariamente rico en recursos naturales, lo que permitió que, una vez desplazados o eliminados los indígenas, los colonos pudieran tener acceso a esos recursos. En ese entorno, quienes tuvieran disciplina y trabajaran manualmente con esfuerzo podrían obtener un nivel de ingreso mucho mayor que el que hubieran logrado en Europa. Leer más

06 enero 2018

Venezuela sin fondo… y sin alternativas

Por Manuel Sutherland. Diciembre 2017

La crisis venezolana sigue avanzando. Pero, contra lo que podría creerse, la oposición no puede sacar ventaja de ella y Nicolás Maduro se prepara para las presidenciales de 2018 aprovechando sus triunfos recientes. Leer más